El aumento de los delitos cibernéticos en los últimos años ha impulsado a más organizaciones a realizar ejercicios de simulación cibernética, lo que permite poner a prueba su capacidad para enfrentar un ataque con el menor impacto posible. Nuestra empresa, con más de 15 años de experiencia en el sector de ciberseguridad, ha visto un aumento significativo en la demanda de estos ejercicios, que no solo son rentables, sino también una herramienta esencial para evaluar la resiliencia cibernética.
Sin embargo, no todos los simulacros de crisis cibernéticas ofrecen los resultados esperados. A veces, los ejercicios no reflejan adecuadamente los riesgos reales de la organización. Basándonos en nuestra experiencia con cientos de clientes a lo largo de estos años, hemos identificado cinco errores comunes que pueden comprometer la efectividad de un simulacro cibernético.
Los 5 errores que debes evitar en un ejercicio de crisis cibernética
1. Escenarios genéricos:
Es común que las empresas opten por escenarios que no representan una amenaza real para su operación. Si bien los ataques de phishing son populares, muchas organizaciones ya están preparadas para manejarlos. En lugar de seguir prácticas estándar, es crucial desarrollar un escenario específico para tu empresa, teniendo en cuenta sus características únicas, como el sector, la geografía y la infraestructura. Un buen escenario debe ser realista y desafiante, de forma que capture la atención de los participantes y les brinde una experiencia útil.
2. Participación limitada:
Uno de los errores más frecuentes es involucrar únicamente al personal de TI en estos ejercicios. La ciberseguridad ya no es solo un asunto técnico; también involucra a recursos humanos, legales, relaciones públicas y la alta gerencia. Durante una crisis real, todos estos departamentos juegan un papel clave en la respuesta. Asegúrate de que cada área esté preparada y sepa cómo actuar en una situación crítica.
3. Intentar hacerlo todo internamente:
Aunque pueda parecer sencillo organizar un ejercicio dentro de la empresa, los simulacros cibernéticos más efectivos suelen ser dirigidos por facilitadores externos. Un experto independiente aporta imparcialidad y una perspectiva fresca, identificando debilidades que podrían pasar desapercibidas por el equipo interno. Además, pueden diseñar un escenario realista y desafiante basado en el conocimiento profundo del modelo de negocio y la infraestructura de seguridad de la empresa.
4. No priorizar la comunicación:
La comunicación clara y precisa es esencial durante una crisis. Tu ejercicio de simulación debe poner a prueba los protocolos de comunicación, asegurándose de que todos los involucrados comprendan sus roles y responsabilidades. La respuesta a una crisis no solo depende de la rapidez con que se solucione el problema técnico, sino también de cómo se maneja la comunicación interna y externa. Los reguladores cada vez más exigen que las empresas cuenten con planes robustos de comunicación en caso de crisis cibernética.
5. No realizar un seguimiento adecuado:
Un simulacro de ciberseguridad no tiene valor si no se hace un seguimiento adecuado. Luego del ejercicio, es fundamental analizar los resultados y elaborar un informe detallado que señale las áreas de mejora. Sin embargo, el informe solo es el comienzo. Las recomendaciones deben implementarse y las evaluaciones deben repetirse de manera continua, ya que la ciberseguridad es un proceso dinámico y siempre cambiante.
Conclusión
Realizar un ejercicio de simulación cibernética es una herramienta poderosa para medir la capacidad de tu organización frente a un ataque. Sin embargo, es crucial evitar los errores comunes que pueden restar efectividad al proceso. Con más de 15 años de experiencia en ciberseguridad, hemos visto cómo un enfoque bien estructurado puede marcar la diferencia entre una organización vulnerable y una preparada para enfrentar cualquier desafío. Asegúrate de planificar bien, involucrar a todos los departamentos y realizar un seguimiento adecuado para mantener una postura cibernética sólida.